Cómo alinear la tecnología con la estrategia de la empresa

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A lo largo de la trayectoria de Brain Food hemos visto que, si hay algo difícil de abarcar, pero sumamente importante a la hora de implementar proyectos técnicos, es unir la estrategia global con las soluciones tecnológicas de cada negocio. Por más que suene como algo fácil de alcanzar y casi reemplazable por un simple prompt a cualquier chatbot de AI, es algo que en la práctica no es trivial y que muchas empresas dejan de lado cuando buscan soluciones a problemas que, a primera vista, parecen ser solucionables con una herramienta de rápida implementación.

Nuestros proyectos tienen un aspecto común, sin importar lo distinta de la industria del cliente con el que trabajamos. Si el deseo de implementar una solución no viene a partir del cumplimiento de un objetivo estratégico, es probable que esa solución no sea escalable. Es posible que no sobreviva al desarrollo inherente de la organización y por lo tanto que no sea una inversión inteligente a largo plazo.

Para encarnar este desafío, podemos analizar los procesos de transformación digital de dos grandes compañías internacionales:

Miremos el caso de LEGO, empresa que implementó una transformación digital a larga escala en pos de modernizar la marca y conectar con clientes de nuevas formas. En este proceso existieron tres factores claves que ayudaron a su éxito:

  • Visión unificada entre departamentos: El equipo de liderazgo impulsó la visión cohesiva para el futuro digital, alineando a los equipos desde el desarrollo de productos hasta el marketing final.
  • Enfoque centrado en el cliente: LEGO involucró directamente a sus usuarios finales (niños y padres) para personalizar productos digitales como videojuegos y aplicaciones que complementan sus juguetes físicos.
  • Flexibilidad e iteración: Adoptando un enfoque ágil, LEGO permitió espacio para la retroalimentación de los usuarios y una adaptación continua, asegurando una alineación global tanto con los objetivos empresariales como con las necesidades de los usuarios.

De esta manera la marca no solo logró una revitalización digna de skincare coreano, sino que además se mantuvo relevante en la era digital, alcanzando así un crecimiento significativo tanto en ventas físicas como digitales.

Por otro lado, estudiando el proceso de General Electrics, quien intentó avanzar hacia la industria digital a través de su plataforma Predix, herramienta diseñada para ofrecer servicios de análisis de datos industriales, podemos observar tres problemas estructurales:

  • Desalineación con la estrategia de la compañía: Aunque la iniciativa digital era ambiciosa, la plataforma no estaba alineada con las fortalezas principales del negocio. La iniciativa era excesivamente compleja y requería cambios masivos en las operaciones sin una conexión clara con los objetivos de negocio inmediatos.
  • Enfoque de arriba hacia abajo sin aceptación del usuario: La transformación fue liderada principalmente por la alta dirección, pero los empleados y los clientes no estaban totalmente involucrados. Lo que implicó que estos no vieron un valor inmediato en el cambio, lo que ralentizó la adopción y generó resistencia.
  • Exceso tecnológico: GE sobreestimó su capacidad para cambiar rápidamente al sector tecnológico, y la dirección no logró alinear los recursos e infraestructuras necesarias para apoyar este cambio radical.

Esto significó que la unidad digital de la empresa finalmente incurrió en grandes pérdidas, lo que llevó a despidos, y a una reducción significativa de la iniciativa inicial.

Las enseñanzas que nos dejan estos casos apuntan a los mismos elementos claves dentro de cualquier proceso de transformación significativo de una compañía:

  • La tecnología debe estar alineada con la estrategia corporativa y servir a esta de manera amplia, no al revés.
  • Las transformaciones digitales exitosas aseguran que todos los involucrados, desde la alta dirección hasta los usuarios finales, estén en la misma sintonía. Debe existir una alineación global entre la gestión y los usuarios finales. La comunicación transparente, la capacitación adecuada y una visión clara son esenciales para lograr este objetivo.
  • Debe existir un compromiso con empoderar a los usuarios finales en el proceso de transformación y deben ser considerados en la estructuración de esta. Mantener un enfoque centrado en el usuario asegura que las herramientas digitales en las que se invierta proporcionen un valor real.

Dentro de nuestra experiencia hemos visto que aquellos proyectos de implementación tecnológica que tienen mejor éxito son aquellos que provienen de un primer análisis general, como un roadmap de transformación digital, o simplemente un diagnóstico amplio y una evaluación coherente con la visión global de la empresa. De esta manera estos proyectos, por más que solucionan un problema en particular, apuntan a un dolor más grande que a su vez aporta a ese ingrediente secreto que hace que cada empresa sea relevante en cada una de sus industrias.

Como consultoras en este rubro, es fácil caer en la tentación de implementar proyectos cortos y centrados únicamente en lo técnicos. Sin embargo, no podemos ignorar la importancia de los roles estratégicos y de los Data Translators, que son esenciales en esta discusión. Estos roles tienen como objetivo final asegurar que el vínculo entre tecnología y estrategia sea cohesivo, evitando la necesidad de múltiples piezas que tienden a volverse obsoletas con el tiempo. Es por esta razón que en Brain Food desarrollamos proyectos con equipos multidisciplinarios, buscando tener perfiles técnicos y estratégicos para asegurar el éxito de estos.